Shinjuku (1)

Vuelvo a ser yo, que parece que si no lo hago yo no lo hace nadie XD

El segundo día fuimos a Shinjuku, pero por unos "trámites" que teníamos que hacer por la mañana, no pudimos ver todo lo que hay ni mucho menos. Dimos una vuelta por los alrededores de la estación y luego fuimos a un karaoke, que es una de las cosas que me hacía mucha ilusión hacer. Los karaokes estan por diversos barrios (a los japoneses realmente les encantan) pero como era el primero que veíamos entramos ahí. Además, normalmente por la tarde y la noche es más caro, por eso fuimos antes de comer. Una vez allí hay que tener en cuenta que hay un montonazo de canciones, pero lo difícil es encontrarlas. Al menos en el que fuimos, estaban ordenadas según el silabario japonés, y si buscabas un grupo que empezara por "the", no era tan fácil como mirar en la "t", sino que tenías que buscar en la sílaba "ze", si no me equivoco. Yo no fui capaz de encontrar X-Japan, aunque por otros medios encontré una de sus canciones y ya pude irme contenta de allí.



Después de eso nos fuimos a comer, metiendonos por unos callejones cercanos a la estación, muy estrechos y muy, digamos, típicamente japoneses. La mayoría de lo que había eran bares con una barra y taburetes, y poco más. Los precios eran muy asequibles (como muchos otros restaurantes en Japón, donde se puede comer perfectamente por 3€), además te dan el agua gratis en la mayoría de sitios (en todos a los que hemos ido hasta ahora, de hecho, y en los restaurantes de curry se agradece mucho).

Después de dar una vuelta por los callejones estos, nos fuimos a ver una parte más moderna, en Shinjuku oeste. Allí se encuentran muchos edificios de gran altura, y a algunos de ellos se puede subir. Nosotros concretamente subimos al mirador del Ayuntamiento, que ofrece una vista espectacular de la ciudad, aunque recomendaría subir en un día despejado. Cuando fuimos estaba el cielo bastante tapado, y eso quitaba visibilidad. Se dice que si hace un buen día se puede ver hasta el Monte Fuji. En el mismo piso también había algún restaurante o cafetería y una tienda de recuerdos, todo bastante caro según creo recordar, aunque tampoco me fijé mucho. Después subimos al edificio Sumitomo, que no tenía tanta parte del piso habilitada como mirador, así que me quedo con las vistas del Ayuntamiento.

Después de esto empezó a lloviznar y estamabamos bastante cansados, así que nos marchamos ya. Total, de todos modos volveremos otro día, lo cierto es que nos dejamos bastantes cosas por ver.